Uno de los grandes problemas que encontramos en verano es el viento y su imprevisibilidad
Si eres de los que por gusto, comodidad u obligación no dudas ni un segundo en utilizar la moto sea cual sea el tiempo, cabe recordar que una buena protección de tu cuerpo y un buen mantenimiento del vehículo son fundamentales, no solo para tu confort sino también para tu seguridad. Principalmente, ante cualquier condición que dificulte el agarre o la visibilidad, se debe reducir la velocidad y anticipar más las reacciones. Además, habrá que aumentar de forma notable la distancia con el vehículo precedente.
Uno de los grandes problemas que encontramos en verano (sobre todo dependiendo de la zona de la geografía Argentina en la que vivas) es el viento y su imprevisibilidad y, concretamente, el viento lateral, ya que en el peor de los casos puede desviar al piloto de su trayectoria y llevarlo al carril contrario o a la cuneta. Algunos casos de los más extremos suelen ser los puentes, túneles o al adelantar a un camión. Por ello, es importante agarrar el manillar con firmeza y ayudarse del mismo para girar la moto. Y para tener un mayor margen de reacción, lo ideal es circular por el centro del carril, sobre todo cuando todo apunta a una posible ráfaga de aire inminente.
De igual modo, atender al equipamiento y la ropa. Ya que será imprescindible que no nos queden anchas, ya que se moverán durante la marcha provocando el desconocido ‘efecto vela’ y nos harán estar incómodos e incluso nos provocarán dolor, por lo que es fundamental que se ajusten bien en el cuello, muñecas, brazos y cintura. Incluso chequear cremalleras, cierres de velcro y los diferentes ajustes para que nada quede suelto.
