5 cosas a tener en cuenta al comprar un antirrobo de moto
Por mucho que estemos en el siglo XXI los amigos de lo ajeno siguen causando estragos, por lo que hay que ponérselo todo lo difícil que podamos. Una buena ayuda son los denominados “antirrobos”, aunque antes de comprar uno hay algunas cosas que debes tener en cuenta.
Nuestra moto es mucho más que un vehículo, que un amasijo de metales y plásticos. Es nuestra compañera de aventuras, nuestro medio de transporte, nuestra manera de entender y disfrutar la vida. Es por eso que cuando uno consigue juntar el dinero que cuesta, que llegue un impresentable y se lleve lo que tanto te costo.
Así que si estás decidido a proteger tu moto todo lo posible, es probable que hayas pensado en comprar un sistema antirrobo.. Eso sí, antes de hacerlo te recomendamos que tengas en cuenta los siguientes cinco puntos para que des en el clavo con lo que necesitas.
1. ¿Qué uso le vas a dar?
Es importante pensar en qué situaciones y lugares vas a necesitar la ayuda de tu antirrobo. No es lo mismo si vas a hacerlo en la calle, donde (aunque esté prohibido) puedes amarrarlo al mobiliario urbano, que si la vas a dejar en un garaje comunitario. En este segundo caso quizás te interese, además del propio sistema antirrobo, complementarlo con un sistema de fijación.
Igualmente, si se trata de estacionamientos a la intemperie es más recomendable que sean en acero inoxidable, independientemente de si luego llevan pintura encima o no, y que preferiblemente lleven recubrimientos textiles.
2. ¿Qué tipo de antirrobos existen?
Este segundo punto puede venir condicionado por el primero y es que hay tipos muy diferentes de antirrobos, aunque existen tres grandes grupos: los candados de disco, las U y los articulados. En este último grupo englobaríamos tanto las cadenas como las denominadas “pitón”.
Para recados rápidos un candado de bloqueo de disco puede ser una buena opción, mientras que si vamos a tener la moto estacionada más tiempo o en zonas donde se pueda amarrar, los articulados vendrán bien. Los de tipo U están a medio camino entre unos y otros.
3. ¿Vas a transportarlo?
Este punto es realmente importante tenerlo en cuenta, porque cargar con cadenas y candados pesados puede ser una complicación. En ese caso quizás interesará tener uno más liviano y fácilmente transportable para las situaciones del día a día, como dejar la moto cerca del trabajo, y uno fijo o más pesado para el lugar donde dejamos la moto durante su tiempo de descanso.
4. ¿Con alarma y Bluetooth?
Como todo en esta vida, los candados y sistemas antirrobo han ido evolucionando y a día de hoy nos encontramos con sistemas integrados de alarma. Digamos que se trata de un extra gracias al cual si se intenta quitar el antirrobo empezará a sonar con fuerza. Quieras que no, llamará la atención porque llegan a los 120 DB, que es el equivalente a un avión comercial despegando y está en el umbral del dolor. Además, algunos sistemas ya cuentan con conectividad Bluetooth, que permite armar la alarma o desarmarla con el teléfono para evitar que salte cuando estamos manipulándola nosotros. Capaces de mandar un mensaje a nuestro teléfono en caso de salto de la alarma. Estos sistemas también son capaces de darnos las direcciones, información sobre la ruta que hemos hecho… y sin necesidad de tarjeta SIM.
Eso sí, tene en cuenta que mientras los candados normales no necesitan de una pila o batería, para que la alarma y el Bluetooth funcionen correctamente deberán tener una que necesitarás ir cambiando (cuando se descargue) cada cierto tiempo.
5. ¿Complementos para un antirrobo?
Por muy eficaz que sea un antirrobo cuanto más difícil se lo pongamos a los cacos, mucho mejor. Por ejemplo, combinar el bloqueo de disco con una cadena, o incluso un bloqueo por disco y otro en el trasero hará que necesiten más tiempo.
Además, contar con sistemas de cortacorriente en la moto, localizadores GPS, alarmas y todo lo que se te pueda ocurrir (incluido una buena cobertura contra robo en tu seguro) será un extra que hará que si quieren secuestrar a tu compañera tengan que sudar más y tú duermas más tranquilo.